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¿Estás buscando hacer una receta de solomillo glaseado? Hoy toca una receta para chuparse los dedos. El solomillo glaseado es un plato facilísimo de preparar, es económico y además está buenísimo. Una manera diferente de comer carne jugosa de forma rápida y a la vez, disfrutando de su contraste de sabores que no te dejará indiferente.
El solomillo ibérico, es una carne de cerdo rico en vitaminas y proteínas. Contiene potasio y no tiene azúcares. Este tipo de carne tiene muchos nutrientes, los cuales tienen muchos beneficios para nosotros en el momento de su consumición.
Es una carne apropiada para el desarrollo muscular y se recomienda ingerir sobre todo en la infancia, la adolescencia y en los embarazos. También se recomienda ingerirla en lactancia y post operatorios o períodos de convalecencia ya que es cuando más desgaste hay de la vitamina.
El solomillo es beneficioso para la circulación, nos ayuda a reducir el colesterol y a combatir enfermedades como la diabetes, la artritis y el tinnitus.
Por lo tanto, después de esto, hay que comer solomillo siempre que podamos y nos apetezca y qué mejor manera si lo haces glaseado.
Es un plato de dificultad baja, rápido de preparar y que además, como he dicho antes, combina diferentes ingredientes los cuales le dan un contraste de sabores de lo más delicioso. La soja le da un sabor salado que contrasta con el sabor dulce de la miel y a la vez, con el sabor cítrico de la naranja.
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Para 4 personas.
Lo primero que tenemos que hacer es quitarle la grasa al solomillo y barnizarlo con un poco de aceite y lo salpimentamos. Seguidamente, picamos un ajo (yo utilizo ajo picado que venden congelado) y lo añadimos en un bol junto con el resto de ingredientes de la salsa (mermelada, vinagre, soja, miel) y lo mezclamos todo.
Ponemos una sartén grande, a fuego alto y le ponemos un chorrito de aceite.
Cuando la sartén ya esté caliente, ponemos el solomillo y lo sellamos por ambos lados (3/4 minutos aproximadamente). Una vez dorado, añadimos la salsa del bol por encima del solomillo, tapamos la sartén y lo dejamos cocer otros 10/15 minutos más, sin olvidar irle dando la vuelta.
Transcurrido este tiempo, sacamos el solomillo y la salsa. En caso de que la salsa aún no estuviera reducida, la dejaríamos un poquito más.
Para finalizar, cortamos el solomillo, lo servimos y… listo. Ahora solo queda disfrutarlo.
El solomillo queda muy bien con muchos ingredientes pero al llevar salsa los mejores acompañamientos podrían ser el puré de patatas casero y el arroz blanco basmati. También le queda bien la zanahoria al horno o cualquier tipo de verdura o las patatas al horno o fritas. Si quieres un acompañamiento más sano, lo podéis acompañar con ensalada.
