Es una de las preguntas más habituales que se hacen los consumidores de meal kits que se encuentran en la ciudad condal: ¿No hay Blue Apron en Barcelona? La verdad es que ni en Barcelona ni en ningún otro lugar del mundo fuera de los Estados Unidos ofrece esta compañía sus servicios de kits de comida a domicilio.
La pregunta no carece de sentido, en todo caso, porque cabría esperar que, siendo como es una de las empresas más grandes del sector, no tardase en desembarcar en las principales ciudades del continente europeo (y Barcelona es una candidata perfecta para ello). Sin embargo, hay fuertes razones para suponer lo contrario. Aquí te las contamos.
Antes de nada, y por si alguien está muy despistado, vamos a presentarte a Blue Apron muy brevemente: es una compañía dedicada a ofrecer un servicio de suscripción de recetas e ingredientes a domicilio. Como nosotros, pero en megacorporación norteamericana.
La compañía fue fundada en 2012 y ha pasado por muchos y muy variados avatares, tanto en su valoración económica como en sus estrategias de venta y su orientación comercial. De hecho, esa especie de “montaña rusa del meal kit” en la que la compañía parece instalada desde sus orígenes tiene mucha importancia para explicar la ausencia de Blue Apron en Barcelona y el resto de Europa.
El de Blue Apron es uno de esos casos de fulgurante ascenso y todavía más fulgurante desplome. Cuando empezó, los tres socios fundadores empaquetaban ellos mismos los menús de meal kit que enviaban en la zona de Long Island. A los tres años de su inauguración (o sea, en 2015) vendía nada menos que ocho millones de comidas mensuales y había crecido un 500 %.
Fue comenzar a cotizar en bolsa en 2017 y venirse abajo como un castillo de naipes, con constantes y dramáticas caídas tanto en clientes como en ingresos. Las acciones, valoradas inicialmente en 10 dólares, valían 1 dólar el año siguiente, cuando la compañía comenzó a vender sus kits en algunas tiendas físicas de Costco para revertir la tendencia; lo nunca visto en una empresa “nativa digital”.
Nada parecía funcionar… Hasta que llegó la COVID-19. Blue Apron entró en una nueva era dorada con crecimientos superiores al 400 % en el segundo trimestre de 2020. Las ventajas de recibir una caja con ingredientes y recetas para prepararlos en tu propia casa fueron la clave en este providencial golpe de timón.
No obstante, nada dura para siempre, y por lo que dicen parece que las perspectivas no son tan halagüeñas como cabría esperar. Por una parte, los confinamientos pandémicos no van a ser eternos (¡o eso esperamos todos!). Por otro, la competencia ha conocido ese mismo crecimiento espectacular, por lo que no hay ventaja comparativa alguna.
Esas son dos de las buenas razones que hacen dudar que la compañía se arriesgue a una expansión internacional, y que hacen pensar que el horizonte de encontrar a Blue Apron en Barcelona es más que remoto. La fortuna sonríe a los valientes, es cierto, pero por otro lado más vale pájaro en mano que…
Y no todo es cosa de la pandemia. Desde una perspectiva más estructural, el margen de crecimiento de las empresas de meal kits es reducido si se quiere superar la escala local y al mismo tiempo mantener una alta calidad de producto y servicio. Es lo que tiene la logística de producto perecedero.
Es lo que explica que muchas empresas del ramo (y Blue Apron no es la excepción) vendan productos de lo más variopinto: vino (en lo que fue pionera), utensilios de cocina, mezclas propias de especias… Sin embargo, no deja de ser un paliativo, porque tiene poco que ver con su perfil de cliente ideal.
Así que para encontrar un servicio de meal kit que no sea Blue Apron en Barcelona tendrás que seguir acudiendo a LetsCook. Por nuestra parte, frente a esa homogeneización a la que tienden los gigantes del sector, seguiremos comprometidos con los productos de cercanía, las recetas saludables y una cuidadosa atención a nuestros clientes basada en la cercanía, física y emocional. ¡Mantente al tanto de las novedades!