¿Buscas una receta de garbanzos con espinacas? Si estás buscando una receta sencilla, económica y muy sabrosa, esta es la tuya.
Es un plato muy práctico ya que solo con añadirle algún ingrediente más, cambia por completo y te da la opción de hacer comidas variadas sin salirte mucho de la receta básica y sencilla como son estos garbanzos cocidos con espinacas.
Además, si no basta con esto, este plato es ideal para los vegetarianos y veganos, por lo tanto es apto para todo tipo de comensales, lo que lo convierte en un plato muy acertado, además, nos puede sacar de un apuro, ya que se cocina muy rápido y tiene un resultado de 10.
Si quieres saber cómo se hacen los garbanzos con espinacas típicos, sigue leyendo y aventúrate.
La receta de garbanzos con espinacas es una comida típica de Andalucía que se sirve más bien como tapa. Es probable que confundas este plato con un cocido o potaje ya que contiene muchos de los ingredientes que encontramos en esta receta, pero la diferencia es que los garbanzos guisados con espinacas son mucho más secos y contundentes así como sabrosos.
En esta receta, utilizaremos garbanzos de bote para hacerlo más práctico y rápido pero si lo prefieres, puedes utilizar garbanzos secos y cocerlos en casa.
Otra opción en vez de utilizar espinacas frescas, es hacer garbanzos con espinacas congeladas, las cuales te irán muy bien para cuando tienes un poco de prisa y no quieres demorarte demasiado en cocinar.
Si quieres saber cómo hacer garbanzos con espinacas, a continuación te indicamos los pasos a seguir.
Para 4 personas.
Opcional:
Lo primero que tenemos que hacer es poner una cazuela con poco agua (unos dos dedos aproximadamente) a calentar. Mientras tanto, vamos vertiendo los garbanzos en un colador y le vamos pasando agua para quitar el líquido conservante del bote de garbanzos.
Pelamos y dejamos listos los ajos. Si utilizamos cebolla, aprovechamos también para pelarla y rayarla.
Pesamos la cantidad que queremos de espinacas y dejamos listos los demás ingredientes que utilizaremos.
Preparamos el vaso de la batidora para cuando la necesitemos.
Una vez el agua esté caliente, añadimos las espinacas congeladas y dejamos unos 15 minutos como mucho para que se nos descongelen. Es importante ir vigilando y removiendo para que las espinacas congeladas no se nos queden pegadas a la cazuela.
Una vez que ya estén hechas, las retiramos, las escurrimos, las picamos con un cuchillo y reservamos.
En una sartén aparte, ponemos un poquito de aceite y añadimos los dientes de ajo y vamos removiendo.
Seguidamente, retiramos los ajos, antes de que se nos quemen y los metemos en la batidora. Añadimos, en la misma sartén, el pan, sin quitar el aceite que quedaba en la sartén.
Dejamos que se dore un poco, escurrimos y lo añadimos en el vaso de la batidora junto con las especies, la salsa de tomate, la sal, el vinagre, el agua y un poco de aceite. Trituramos todo y reservamos.
En la misma sartén, junto con el aceite que nos ha sobrado, lo calentamos y añadimos las espinacas y vamos removiendo unos minutitos.
Después añadimos los ingredientes de la batidora (previamente batido) y mezclamos durante 2 minutos. Seguidamente, le llega la hora a los garbanzos de bote que previamente ya han sido limpiados y escurridos. Removemos para que queden los garbanzos salteados y se junten con todo el sabor de la majada durante 5 minutos.
Y ya estaría listo. Solo hace falta servir y disfrutar.
Como hemos comentado antes, se pueden añadir diferentes ingredientes a este plato como por ejemplo el bacalao o el huevo. También, puede servir para acompañar cualquier carne, ya sea pollo, cerdo o ternera. Aunque, sin duda, el pan siempre será uno de los mejores acompañamientos para un plato de garbanzos con espinacas.