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¿Eres fan de las croquetas? Las croquetas son un pequeño placer para el paladar del que muchas personas disfrutan. Cuantas veces, de pequeño, te has emocionado volviendo de la escuela sabiendo que esa noche había croquetas para cenar. Y es que estas pequeñas bombas de placer gustan a todo el mundo, sin importar la edad.
Los ingredientes más comunes para hacer croquetas son el pollo, el jamón o el cocido. Como puedes ver, la base de esta receta suele ser la carne, pero ¿qué pasa con los amantes de los vegetales?. Tranquilo, porque también hay solución para vosotros.
Por eso en este post queremos explicarte la mejor receta de croquetas vegetarianas, en las que los ingredientes principales serán las verduras y las setas.
Las croquetas vegetarianas son una receta baja en calorías, apta para combinar con tu menú saludable. Además, podrás ofrecerlo como segundo plato a tu familia o invitados, sabiendo del cierto que les estás dando un alimento rico en vitaminas y nutrientes saludables para su organismo.
Existen cientos de ingredientes para hacer croquetas vegetarianas, como el brócoli, la zanahoria, las espinacas, el boniato, la berenjena, etc. Pero hoy queremos centrarnos en unas en concreto, que consideramos que están hechas con ingredientes de máximo sabor y que alegrarán el paladar de todos aquellos que las prueben.
Hablamos de las croquetas vegetarianas de setas y verduras. Este tipo de receta se puede cocinar frita o al horno, dependiendo de la cantidad de aceite que desees añadir. Es cierto que el sabor entre ambas cocciones cambia, pero te aseguramos de que no importa cómo decidas hacerlas, porque ¡quedarán deliciosas!
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Estos son los ingredientes que necesitarás para llevar a cabo estas croquetas vegetarianas. Algunos de ellos te servirán para hacer la croqueta en sí y otros para preparar el empanado:
Para preparar la receta de croquetas vegetarianas, lo primero que deberás hacer es limpiar y cortar el pimiento, el puerro y las setas bien pequeños. En una sartén con un poco de aceite deberás sofreír bien las verduras, hasta que estas queden bien doradas y añadir la sal y las especies, removiendo bien todos los ingredientes.
Te recomendamos que tengas preparada ya la mezcla para el rebozado, para que después no te entren las prisas y las croquetas se hagan de más de la cuenta en el fuego. Para hacerlo deberás poner en un plato hondo la harina de trigo o maíz y mezclarla con la harina de garbanzos y el vinagre. En otro plato pon un poco de agua y sal; y en un tercer plato debes verter el pan rallado, para dejarlo todo preparado.
Vuelve a la sartén donde tienes las verduras ya sofritas, vierte la harina para las croquetas con el fuego bien bajo y no dejes de mezclar hasta que quede una masa homogénea. Disuelve el almidón en la leche de soja y agrégalo a la sartén sin dejar de remover de forma continuada, hasta que quede una crema espesa.
Retira esta preparación del fuego cuando tenga la textura deseada y deja que se enfríe un poco. Una vez la masa esté a temperatura ambiente, comienza a formar las croquetas con las manos: puedes elegir darles la forma que desees, ya sean redondas, ovaladas o alargadas.
Pasa las croquetas por la harina, después por el agua con sal y repite esta operación otra vez más. Esto es, las croquetas deben pasar dos veces por cada plato antes de ser rebozadas con el pan rallado.
Una vez hayas hecho las croquetas puedes congelarlas o proceder a su cocción. Para ello, calienta abundante aceite de oliva en una freidora y sumerge las croquetas hasta que estas queden bien doradas. Finalmente, seca las croquetas con un papel de cocina para retirar el exceso de aceite y ya tendrás tu receta lista para servir.
Recuerda que también pedes cocinar las croquetas vegetarianas al horno.
Las croquetas son una receta que puedes acompañar prácticamente con todo. Puedes servirlas como segundo plato después de un buen plato de verdura o de una sopa, en las noches más frías de invierno. En cambio, si quieres servirlas con algo fresco para que te sirvan como comida al mediodía, puedes acompañar tus croquetas de verduras con una buena ensalada o un poco de arroz.
